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Mercadólogo, comediante en la absoluta privacidad de mi hogar, defensor de los animales y criado en la tierra. Proyecto: armando el rompecabezas de un país. Creo en un solo Dios.

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sábado, 18 de julio de 2015

La comunicación del siglo XXI ¿beneficiosa?




 
La comunicación sirve para todo tipo de fines, fines religiosos, económicos y hoy en día podemos observar que la economía se mueve también en la comunicación. La comunicación en la economía influye en sistemas económicos, resultados de una empresa, salidas y no salidas de un sistema monetario, e incluso en la caída de un banco o de un país. Es decir,  no es que la comunicación sea la culpable pero interviene en el mundo financiero, igual que intervino en la primavera árabe.

Indagando un poco con el tema pude verificar que ese flujo comunicativo, que hubo en la primavera árabe derivó en una acción conjunta no coordinada, que se podría definir como una comunicación de masas basada en las relaciones virtuales que son posibles actualmente gracias a la Red. Internet precisamente en ese momento, para esos países se convirtió en el espacio público del siglo XXI y que los acontecimientos en Túnez, Egipto, Libia e Irán, alimentados por Facebook, Twitter y YouTube reflejaron el poder de las tecnologías de conexión como aceleradores del desarrollo político, social y económico.
Lo cierto es que el “modus operandi” de estas rebeliones tiene todas las características de las revoluciones de colores que sacudió a Europa Oriental en la década de 2000 (Derrocamiento de Milosevic en Yugoslavia). Sin embargo, la acción la desató una mujer de 26 años a la que ahora la población egipcia llama Lideresa de la Revolución.

El 18 de enero, Asmaa Mahfouz subió un breve vídeo a YouTube y a Facebook en el que anunció: "El que diga que las mujeres no deberían ir a las protestas porque podrían hacernos daño que muestre un poco de honor y dignidad de hombre y me acompañe el 25 de enero". El vídeo se difundió como un virus.

Su emotiva convocatoria sirvió en última instancia de inspiración para el levantamiento en Egipto. Lo cual permitió que se siguieran propagándose las protestas en Jordania, Marruecos, Libia, Omán, Sudán, Irak, Líbano, etc. 


Si bien  creo que es maravillosa la conexión que podemos obtener con otro lado del mundo, me pregunto si en este torrente virtual, es más importante conectarse que encontrarse. Me explico, una computadora nos acerca pero del mismo modo nos aleja del encuentro del cual hablo, el encuentro implica verse, apersonarse, mirarse, sentirse, y decirse lo que queremos decirnos y lo que no también.  

Y con esto a las 2 preguntas que quiero llegar son ¿Cuánta comunicación hemos perdido? ¿Queremos evolucionar como raza, o somos una especie en extinción? 

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